Primero,
fue Eva la primera, y el fruto
prohibido, y la expulsión del paraíso… y aquí estamos (según dicen algunos), y
así nos va, por todo ello
Después,
Eva, de 4º ESO, con esa torturante
pregunta:
¿mejor vivir en el mundo real o en un mundo de ilusiones?
Y
ahora, la tercera Eva, de 1º de
Bachillerato,
con otra de esas preguntas que nos complican la vida en esta asignatura tan
problemática y tan amante de los problemas…
¿la duda es buena,
mala?
¿dudar es necesario,
conveniente, beneficioso, imprescindible, perjudicial, fatal?
¿Terminarán
con esto los problemas que nos traen las Evas?
Por aquí de nuevo estoy y empezando por el principio y acabando por el final, empiezo con el Mundo Real vs Mundo Ilusión.
ResponderEliminarHay que reconocer que eso de Mundo Ilusión suena bien, suena a no miedo, a bienestar, a tranquilidad, vamos que sin problemas, que bien. Pero, ¿ por qué? Pues porque vivir en un mundo de ilusiones, es rechazar la verdad, su búsqueda, creerte sólo lo que te quieras creer para creer que no tienes problemas y que todo te va bien; es despreocuparse de lo que pasa afuera, porque aquello que pasa puede ser perjudicial para tu mundo fantastilloso ( mitad fantástico. mitad maravilloso). El desconocimiento de la verdad y el rechazo a conocer, a saber, te llevan a no poder pensar por tí mismo lo que tu quieras pensar, es decir que te pueden manipular para que pienses y tomes decisiones según quieran lo que te manipulen.
Y si el Mundo Ilusión es eso, ¿ qué es vivir en el Mundo Real? El mundo real, es querer saber porqué suceden las cosas de una forma lógica y razonable, es querer ampliar tu conocimiento cada vez más, buscar la verdad, interesarte por tu entorno, por tus circunstancias y conocerlas, pues al fin y al cabo forman parte de tí, de tu vida. Vivir en el Mundo Real es pensar por ti mismo, tener tu propia opinión sobre algo, es ser completamente tú.
Y bueno vale, dicho esto, ¿ Cual es mejor? ¿ En cual hay que vivir?
Segunda parte.
ResponderEliminarCreo que no hay que decantarse por uno solo, sino que hay que complementarlos, primero el mundo de las ilusiones y poco a poco ir adentrándose en el mundo real. Esto tiene que ser así porque un niño pequeño, no está preparado para conocer el mundo real por completo, sino que cree que existen los reyes magos y demás, pues así la vida le resulta mucho más fácil, porque lo único que quiere un chaval de cinco años es divertirse y le da igual cómo vayan las cosas por ahí afuera. Pero conforme vaya creciendo y vaya teniendo conciencia, responsabilidades, se irá dando cuenta de que eso que pasa afuera le interesa cada vez más y más, pues tarde o temprano aprenderá que lo que pasa ahí afuera le condiciona su vida ( algo parecido decía Ortega y Gasset).
Así, queda claro que ambos mundos son necesarios para las personas, especialmente el mundo de las ilusiones, que nos va introduciendo poco a poco el mundo real.