jueves, 20 de diciembre de 2012

El empeño por ser diferente

No; no es fácil. Muchas y fortísimas son las fuerzas que nos empujan hacia la conformidad con el grupo, a hacernos uno más entre muchos, indistinguibles, homogéneos.
Y, cuidado, que al ser invisibles estas fuerzas pueden ser obviadas, desdeñadas incluso, no reconocidas. Ya lo dijo alguien, noséquién: que no notemos la presión que el aire ejerce sobre nuestras cabezas no significa que no exista.

Tenemos a un grupo de jóvenes pero expertas investigadoras (Isabel, Laura, Andrea) trabajando concienzudamente sobre el tema y podremos contemplar los resultados de su trabajo en cuanto esté concluido, pero mientras tanto podemos hacernos una idea de la dificultad de ser distinto contemplando un caso muy insólito a la vez que ilustrativo...

Aquí lo tenemos; el ÁRBOL ROJO



Todo un prodigio; ejemplo perfecto de que la voluntad puede situarse por encima de la naturaleza.


Y tiene mucho más mérito si tenemos en cuenta el hecho de que es un militar, pues se encuentra en territorio militar, más dado al uniforme y lo uniforme. En el campo de maniobras de CHINCHILLA de MONTEARAGÓN, al lado mismo del PARAJE DE LAS ROZAS de la RUTA DE LA SIERRA PROCOMUNAL está.


( No podemos olvidar, y  no deberíamos, que nosotros sabemos mucho de seres distintos o diferentes. ¿O es que han olvidado los de 4ª a nuestro bicho más célebre?)

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