No; no es fácil. Muchas y fortísimas son las fuerzas que nos empujan hacia la conformidad con el grupo, a hacernos uno más entre muchos, indistinguibles, homogéneos.
Y, cuidado, que al ser invisibles estas fuerzas pueden ser obviadas, desdeñadas incluso, no reconocidas. Ya lo dijo alguien, noséquién: que no notemos la presión que el aire ejerce sobre nuestras cabezas no significa que no exista.
Tenemos a un grupo de jóvenes pero expertas investigadoras (Isabel, Laura, Andrea) trabajando concienzudamente sobre el tema y podremos contemplar los resultados de su trabajo en cuanto esté concluido, pero mientras tanto podemos hacernos una idea de la dificultad de ser distinto contemplando un caso muy insólito a la vez que ilustrativo...
Aquí lo tenemos; el ÁRBOL ROJO
Todo un prodigio; ejemplo perfecto de que la voluntad puede situarse por encima de la naturaleza.
Y tiene mucho más mérito si tenemos en cuenta el hecho de que es un militar, pues se encuentra en territorio militar, más dado al uniforme y lo uniforme. En el campo de maniobras de CHINCHILLA de MONTEARAGÓN, al lado mismo del PARAJE DE LAS ROZAS de la RUTA DE LA SIERRA PROCOMUNAL está.
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