SARA, náufraga colaboradora y alumna de 1º de Bachillerato, nos trae un documento sorprendente. Unos seres monstruosos que al parecer habitaron las lejanas y frías tierras de Escitia en tiempos asimismo lejanos.
PLINIO, el naturalista romano, ya se refirió a ellos, eso sí, reconociendo hablar de oídas, a partir de testimonios ajenos a los que él solo daba cierto crédito.
Son los ARIMASPOS, fabulosos seres con apariencia humana, pero extremadamente raros. Como los cíclopes (otros seres igualmente dignos de figurar en nuestra antología monstruosa), son monóculos, siendo está su característica principal, tener un solo ojo en el medio de la frente; y, además, extremadamente fieros y muy codiciosos, siempre en pugna y batalla con los grifos (otra especie que tendría que aparecer por aquí) por las minas y el oro que éstos extraen de ellas.
Sara aporta la prueba definitiva de su existencia y extraña naturaleza:
Yo, incrédulo por naturaleza y escéptico por vocación, he realizado una investigación al respecto, originalmente destinada a desmontar la veracidad de semejante testimonio, y sin embargo, he encontrado el resultado contrario; la incontrovertible confirmación de su realidad, de su existencia.
Ahí se puede contemplar un grupo de esos seres mostrando su fiereza y hostilidad...
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