sábado, 12 de noviembre de 2011

Nuestra esfinge y sus enigmas

El mito es un relato que narra historias protagonizadas por dioses con el fin de explicar la realidad, establecer normas, exponer sistemas educativos, ..., por lo que el mito constituye un modelo de pensamiento.
Tiene sus orígenes en las primeras civilizaciones, a las que les servía para explicar todo aquello que ellos no podían, así que dividían la realidad en dos mundos: uno integrado por los humanos y por todo lo que les rodea, y otro formado por las divinidades, que domina y controla al de los humanos.
El mito explica la tealidad diciendo que las cosas son de la manera que son sin criticarlas ni argumentarlas; es decir, que son así porque sí, porque el dios así lo ha querido.
Debido a que el mito es un sistema para explicar la realidad, constituye grupos sociales que aceptan esa forma de explicar la realidad; además, como el mito está íntimamente relacionado con los dioses, establece aquello que está bien y que está mal, aquello que se puede hacer y aquello que no se puede hacer. Y aún hay más, el pensamiento mítico, debido a su conexion con lo divino, da respuestas a todas las preguntas que se hace el humano, lo que hace que se produzca en los que creen en el mito un agrado o satisfacción psicológica.
Estas son las razones por las cuales el mito sigue existiendo tras veintisiete siglos de crítica:
1.-El mito forma sociedades que creen en el proopio mito, sociedades que creen en esa manera de explicar la realidad, sociedades que están conectadas con seres superiores y sociedades en las que todo está explicado, por lo que no se tienen que preocupar de nada.
2.-El mito forma leyes, dice lo bueno y lo malo, lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer; así que, si tenemos leyes que las dicen nada más y nada menos que los dioses, ¿para qué eliminarlas? ¡Si son los mismísimos dioses los que nos dicen lo que está bien y lo que está mal! Como son los dioses los que establecen las leyes, habrá que hacerles caso.
3.-El mito va más allá, incluso, pues da una manera propia de ver y de interpretar el mundo y la vida, da respuestas a temas tan complejos como la vida y la muerte con una enorme sencillez gracias a explicarlos con los propios dioses, lo que hace que en los que piensan en el pensamiento mítico se cree una atmósfera, un ambiente de satisfacción y de alegría, por lo que si el mito da respuesta a todo, ¿para qué eliminarlo?
Debido a que es un sistema de pensamiento simple en el cual cree mucha gente y que explica la manera clara y sencilla por medio de seres mitológicos, y da respuesta a todos los problemas humanos, por eso aún persiste, así el ser humano ya no tiene de que preocuparse, porque todo lo controlan los dioses, que son cosas que no se sabe muy bien si existen o si no existen.
Se dice que la filosofía comienza con el rechazo y la crítica al mito, porque el mito constituye un moldelo de pensar infundado -no está basado en nada que pueda calificarlo de verdadero- y acrítico -no argumenta y razona el porqué de esas afirmaciones-. Cuando la filosofía pone a prueba la veracidad del mito y lo critica, está eliminando o dando por falsas las características del mito, por lo que esa explicación tan sencilla de la realidad se vuelve más compleja, esas leyes que las habían dictado los dioses debían de ser revisadas, esas sociedades eran engañadas, y esas respuestas a los problemas mayores de las personas ya no tenían respuestas y podían llegar a ser falsas. Por lo tanto, la filosofía y su crítica al pensamiento mítico tuvo que provocar un revuelo al poner en tela de juicio lo que había sido la explicación de la realidad durante siglos. Como la filosofía lo criticaba, la gente se dividiría en míticos y críticos. Los míticos con su sencilla explicación de la realidad, y los críticos razonando y argumentando que el pensamiento mítico es falso. Los míticos no tenían nada de lo que preocuparse, puesto que los dioses lo arreglaban todo, y esa falta de preocupaciónn convierte al humano mítico en un ser vago a la hora de pensar, pudiéndolo llevar al fanatismo. Quizás esa falta de preocupación en el ser humano y esa gandulería llevaran al pensamiento mítico a llegar a donde ha llegado, a sobrevivir a miles de críticas durante veintisiete siglos, ya que esas críticas las hacían unos chalados llamados filósofos, que apenas podían hacer algo frente al instaurado y poderoso pensamiento mítico.

3 comentarios:

  1. Pedro,es para ver si esto va.No deja poner el nombre.

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  2. uno que pasaba por aquí13 de noviembre de 2011, 7:21

    Pues queda demostrado que sí se puede poner el nombre, ¿verdad?.
    Aunque yo solo quería comentar esa relación que haces entre pensamiento mítico y fanatismo...
    ¿es el mito un creador, un generador de fanáticos?
    ... y entre ese pensamiento y la gandulería.

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  3. Carmen ballesteros martinez22 de noviembre de 2011, 0:25

    La relación que existe entre pensamiento y gandulería es que el pensamiento mítico no se molesta en explicar, argumentar, razonar sus afirmaciones. Las explicaciones con un mito son así porque el dios así lo a querido, son así porque si. Este es un pensamiento pobre, sin argumentos sostenibles, sólo la fe que para algunas personas, sobretodo, seguidoras de una religión consideraran un buen y fiel argumento.

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