lunes, 21 de noviembre de 2011


¿Es posible que la actividad del pensamiento como tal -el hábito de reflexionar sobre cualquier cosa que suceda o llame la atención más allá de los resultados y los contenidos específicos- sea parte de las condiciones que hacen que los hombres se abstengan de hacer el mal, o que incluso los condicione contra el mal?
H. ARENDT, La vida de la mente



Estaba la pregunta -inquietante, desasosegante- revoloteando en FILrioSOFÍA hacía largo tiempo, y mira por dónde, apareció en un examen.

Y, entonces se hizo más urgente, más acuciante.





¿PENSAR NOS HACE MEJORES?



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