la HIDRA,
el monstruo que guardaba una puerta a los infiernos, al inframundo.
Una serpiente con una gran cantidad de cabezas (3 para algunos, 5 según otros, hasta hay quien habla de 100), que además tenía la capacidad de regenerlas en caso de pérdida de alguna de ellas en la proporción de dos por una, es decir, por cada una que perdía hacía surgir dos... Y por si a su naturaleza monstruosa le faltara algo, tenía el aliento venenoso, mortal.
HÉRCULES, el gran Hércules, el valiente y forzudo héroe, nos libró a la humanidad de semejante bestia. Pero ha sido MARÍA, otra valiente, quien la ha encontrado y nos la ha traído hasta aquí.
Naturalmente, la bestia se merece estar en nuestra Galería de Monstruos, y María, la compañera, estar entre los náufragos más destacados y colaboradores.
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