viernes, 3 de febrero de 2012



BOECIO por haberse metido, casi sin querer, en líos políticos, es juzgado, sentenciado a muerte y ejecutado. Pero las muertes violentas como ésta, no son excepcionales, sino tristemente muy comunes.



Estábamos advertidos de que antes o después aparecería este CABO SUELTO.

Aquí lo tenemos ya.



Abramos, entonces, nuestra VENTANA AL MUNDO y vayamos buscando personajes históricos que padecieran una muerte asimismo violenta.

1 comentario:

  1. Muertes violentas ha habido muchas, demasiadas, incluso.

    Las ha habido de "personas con un pequeño poder armamentístico": Gadafi, Sadam Hussein, Osama Bin Laden.

    Las ha habido de gente defensora de la libertad:
    J. F. Kennedy (quizás a su mujer no le afectó, ya que al poco tiempo de morir este ya tenía a otro entre sus brazos), M. Ghandi (pacifista indio en contra del inperialismo británico durante la primera mitad del siglo XX), M. L. King (defensor de la igualdad de la gente de color en los Estados Unidos de América), A. Hitler (¡Ah, que este no defendió la libertad!.
    Una casualidad (o no): Todos los aquí citados murieron en defensa los derechos humanos, y fueron asesinados en países o imperios donde se defendía la libertad y la igualdad. ¿Algo falla, no?

    Sócrates y Séneca (aunque estos dos eran filósofos y alos filósofos no los quiere nadie).

    Pero sobre todo, las grandes, peores y más crueles muertes violentas se producen en las guerras, quedando como asesinados y víctimas las personas civiles: Holocausto nazi, Dictadura de Stalin, I y II Guerras Mundiales, Genocidio de Ruanda, Guerras de Irak y Afganistán, Guerra de Vietnam, Guerra de Yugoslavia, Alfonso Guerra (¿y qué hace este por aquí?) y un sin fin de guerras más, y más, y más (¿y qué hace por aquí ahora el Pablo Alcafrán?)

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