sábado, 14 de enero de 2012

Un primo mío; Averroes

Y aquí os presento a mi primo ʾAbū l-Walīd Muḥammad bin ʾAḥmad bin Rušd (sé que no habéis pasado de la primera palabra), más conocido como Averroes (es fácil entender el parentesco co Averroncho -yo-). Fue filósofo, médico, juez, astrónomo y profesor (no se abburría el tío) musulmán. Nació en Córdoba en el 1126 (por lo tanto, tiene algo de español) y murió en Marruecos en el 1198. Destaca en la filosofía por difundir y dar a conocer las teorías de Aristóteles (s. IV a. C.) en el mundo medieval.
Elaboró una teoría deniminada Teoría de las dos verdades.
En esta teoría se hace una distinción entre fe y razón:
La razón es humana, la fe es divina.
La razón es reflexión, la fe es creencia.
La razón exige argumentación, la fe, aceptación.
La razón es limitada, la fe, indudable.
Estas distinciones llevan a la separación: la razón y la fe tienen métodos de trabajo distintos, con herramientas intelectuales diferentes.
Como consecuencia, esto lleva a la distinción de dos tipos de conocimiento:
Conocimiento natural, el adquirido por la razón.
Y connocimiento revelado, que viene de la fe.
Por lo tanto, esto lleva a una distinción entre filosofía y teología (religión):
La filosofía usa la razón.
Y la teología, puede ser:
Teología natural, el estudio de Dios mediante la razón
Y teología revelada, el estudio de las Sagradas Escrituras.
Con esta teoría , Averroes nos dice que la razón de ja de estar supeditada a la fe, ya que no solo es capaz de conocimiento, sino que, además, puede conseguirlo por sí misma, sin estar sujeta a la fe.
Desde luego que mi primo es bastante más inteligente que yo. Por eso digo:
"Con el Averroncho yo me troncho, con el Averroes tu te j..es"

1 comentario:

  1. Definitivamente te has venido arriba, Averroncho. Ha sido aparecer gente de tu familia, esa especie de padre que debe ser José Mota, en esa Escuela de Atenas tan particular, para que vuelvas con otro miembro más de familia tan poco ordinaria como la tuya.
    Porque, naturalmente entre Ave-rroncho y Ave-rroes no es difícil percibir parentesco.
    Y, ¡cuidado!, que me parece muy bien, creo muy merecido ese engrandecimiento personal.
    No solo por haber dado origen a esta sección, sino ahora además por traernos a este filósofo tan importante, tan injustamente olvidado por nuestros temarios, nuestras asignaturas.

    Yo también voy, desde ahora mismo, a colaborar un poco más en el recuerdo de quien no deberíamos olvidar. En realidad porque aparecía aunque casi de incógnito en algo que hemos conocido y trabajado.
    Como ya deberíamos saber en la Escuela de Atenas, en la buena, en la de verdad, en la de Sanzio. Ahora, al terminar este comentario, lo muestro y lo demuestro.

    Pero una cosa más: la importancia filosófica de Averroes es tanta, que no es extraño que Sanzio lo incorporara a su memorable cuadro.

    Por cierto, aprovechemos esto para desmontar otra injusticia histórica: Averroes ha pasado a la historia unido íntimamente a la teoría de la doble verdad; una teoría de muy difícil justificación y más complicada defensa: ¿cómo mantener, en serio, que dos verdades, la de la fe y la de la razón, cuando son contradictorias pueden ser igualmente verdaderas? ¿no es es una insensatez, y de las grandes, defender dos verdades opuestas sobre una misma cuestión?

    Pues me temo que sí. Y lo cierto es que Averroes nunca mantuvo semejante teoría, o semejante disparate lógico. Verdad es que defiende la existencia de verdades de razón, y de verdades de fe; manteniendo que la razón, sin la fe, es capaz de obtener conocimiento.
    Pero también dijo eso de que:
    La verdad no contradice a la verdad
    Luego, de doble verdad nada de nada. Es más, en el siglo XII, va más allá que cualquier filósofo cristiano en la reivindicación de la razón y de su valor, pues considera que cuando la razón y la fe llegan a resultados contrapuestos ... es la fe y su interpretación la que debe revisarse. Es decir, que ofrece una independencia completa de la razón con respecto a la fe, y otorga a la razón el criterio superior de conocimiento.

    Solo por eso merece un lugar muy destacado en esta sección que creaste; solo por eso merece ser recordado.

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