sábado, 8 de diciembre de 2012

Una ventana extraordinaria

Si la filosofía ha de tener valor, debe estar conectada, vinculada con el mundo, con la realidad. De ahí, la decisiva importancia de las ventanas.

Aquí, uno de esos instrumentos filosóficos tan valiosos; un hueco abierto al mundo, una ventana ...



Pero una ventana es algo muy usual, muy cotidiano, que, por ello, no tiene nada de extraordinario. 
Sin embargo, no es el caso de ésta, especialmente por dónde se encuentra.


Si hay árboles que nacen de las piedras, existen otros que tienen ventanas.
Ahí la tienen; la ENCINA CON VENTANA.





En la carretera nacional Córdoba - Valencia, la N-322, la que para los lugareños es la carretera de Mahora, o la carretera de Requena; en el puente del Júcar, nuestro río de dudas y naufragios, el svcronostrum, y por tanto en el cruce con la carretera de las Mariquillas, a unas decenas de metros de ese cruce y ese puente, la podemos contemplar.

Y sería importante, necesario incluso el ir a verla porque, desde una determinada perspectiva, con un determinado ángulo de visión, esa ventana descubre algo aún más insólito, haciendo de esa encina un ser aún más extraordinario.

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