Érase una vez....

Aquí os dejo una metáfora made in me de la actualidad. Y dice así:
Érase una vez un avión de mercancías que tenía que hacer un viaje muy largo sin hacer escala en ningún aeropuerto. El objetivo del viaje era transportar una determinada mercancía de un sitio a otro, como en todos estos vuelos. Pero el problema apareció cuando uno de los dos pilotos oyó por casualidad una reunión que se estaba celebrando sobre el viaje que ellos iban a realizar. La reunión consistía en pactar un precio por la mercancía, intentar negociar más entregas, etc. Hasta que oyó algo que no pudo creer. El director de la empresa de mercancías le había dado la posibilidad al comprador de meter en el mismo avión más carga de la que podía. El vendedor aceptó la oferta y dos horas después el avión estaba volando hacia su destino. Al rato la altitud empezó a descender ligeramente y los dos pilotos no se molestaron ni si quiera en rectificar, pronto lo achacaron a fuertes rachas de viento que se pasarían. Poco después volvió a descender un poco más y los pilotos volvieron a quitarle importancia, aunque el piloto que había oído la reunión ( llamémosle Mike) se empezó a sentir incómodo. A los quince minutos volvió a descender otro poco. Mike se empezó a poner más nervioso y el otro piloto ( llamémosle Tom) se dio cuenta de que le pasaba algo. Le preguntó a Mike que si se encontraba bien, que si le pasaba algo, pero Mike dijo que no pasaba nada, que las fuertes rachas de viento se pasarían pronto. El avión continuó descendiendo, se cortó la transmisión con la torre de control y cuando estaban solamente a menos de un kilómetro del nivel del mar, Mike no tuvo más remedio que contarle lo que había oído en la reunión. Nada más contárselo Tom obviamente se enfadó con Mike por haberle ocultado algo tan grave. Cuando se calmaron, llegaron a la conclusión de que necesitaban aligerar peso. Tiraron los asientos, las compuertas, todo cuanto fuera para aligerar peso; de hecho se podría decir que estaban desguazando el avión en pleno vuelo.
Pero si siguen quitándole piezas; habrá un momento en que el avión caerá, porque los motores " tampoco les harán falta". ¿ Y si a lo mejor Mike y Tom están yendo por el camino equivocado? Porque a fin de cuentas el exceso de peso está en la mercancía que tranportan. ¿De verdad es tan importante la carga como para sacrificar un avión y dos personajes de una historia por ella?