lunes, 23 de enero de 2012
Europa sobre tres pilares semi-derrumbados
Europa se fundamenta en tres grandes pilares que soportan un gran peso y humillación de la sociedad: la filosofía griega, el derecho romano y la teología cristiana, siendo tres de los mas gigantescos productos del espíritu humano según Zubiri.
La filosofía , según MacIntyre, ha sido rechazada totalmente por parte de la sociedad, convirtiéndose este rechazo en uno de los principales problemas. Este pilar ha desaparecido casi por completo de la vida social, la política y la enseñanza. Un claro ejemplo en lo que a enseñanza se refiere, es la liquidación que de la filosofía se ha hecho a la hora de formar a las personas, en el maltrato que recibe en el ámbito educativo y aun mucho más claro con el "Plan Bolonia".
El segundo pilar es el derecho romano.El derecho romano, basado en el derecho consuetudinario, nos dice que las leyes son generadas por la sociedad y el legislador no es en este sentido la fuente fundamental del derecho, y por tanto, no puede configurar la sociedad de acuerdo con los criterios que ostente quien esté en el poder. Esto ha quedado arrinconado, muy arrinconado, demasiado arrinconado y ni si quiera ha sido sustituido por lo que reclama López Burniol, la prudencia.
El tercer gran pilar, la teología cristiana. Ha incorporado un sistema deternimado de valores y una muy pero que muy rentable axiología en la sociedad europea. Esta axiología nos muestra dos valores como la base necesaria para alcanzar todos los demás: la vida y la verdad.
El valor de la vida humana es la condición imprescindible para que pueda existir todo sistema de valores que no se dan en el ámbito estricto de la naturaleza, que se mueve únicamente por razones de necesidad. La verdad, es la otra gran condición, porque es la que permite precisamente fundamentar a los demás valores, conocer si lo son o no, y establecer una jerarquía entre ellos.
Esta concepción y otras muchas se alimentan del hecho religioso, y son las que explícita o implícitamente han justificado toda la institucionalización social, política y económica de Europa, de Occidente y, más allá, en buena medida, de gran parte del mundo. De ahí la cuestión de fondo sobre la que se interrogaba Habermas, sobre si todo este edificio puede soportarse si se elimina de él toda raíz religiosa. Este gran filósofo se inclinaba por considerar dificultosa tal sustentación.
Si se continúa como hasta ahora prescindiendo, actuando incluso contra estos tres grandes cimientos que nos han hecho y han permitido que alcanzáramos una cota insólita en el mundo de libertad, justicia y solidaridad, todo, hasta el más mínimo e insignificante detalle, cambiaría drásticamente.
Información sacada del artículo de Juan López Burniol, " la perversión del derecho" y del libro de MacIntyre, "tres versiones rivales de la ética". Por cierto, ya estoy por aquí.
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Unas cosillas respecto al magnífico pero aún más inquietante artículo:
ResponderEliminarSe dice que no se valora la filosofía. La filosofía suena a razón, pensamiento, reflexionar, razonar, explicar, argumentar,... y ciertamente, son cosas que apenas hace la gente (los únicos que conozco que la hacen son los filósofos, gomezbarbas y yo) La gente se conforma con decir sí porque sí y no porque no, y hay no no se observa nada relacionado con las herramientas de la filosofía y menos con su función: explicar el porqué de las cosas dando razones y argumentos.
Se habla también de derecho romano. Eso de Derecho romano (y no derecha romana, como un tal Silvio Berluscoñi)suena a justicia, a leyes, a poder legislativo, a leyes elaboradas por el pueblo, y eso no lo vemos en nuestra sociedad ni de lejos: "Sí les vamos a dejar a esos que se llaman pueblo que hagan las leyes con lo bien que estoy yo en mi asiento de senador con una paga descomunal y una pensión vitalicia como la de pocos".
Por último se nos habla de la religión cristiana en Europa y de dos cosas que aporta la teología: la verdad y la vida. No debemos olvidar que en Europa, aunque se sea laico y ateo o ferviente cristiano, todos hemos crecido en una cultura cristiana, en una cultura que nos ha aportado esa religión. La religión cristiana nos ha legado un conjunto de ideas que nos han formado a lo largo de siglos. A nosotros nuestros padres no nos han dicho que si te restriegas boñiga de vaca en la cabeza te protegen los espíritus, o que si danzas alrededor de un tótem haces que llueva. Lo que nos ha dado la cultura cristiana (saberes, costumbres, pensadores, ideas) es algo que si elimina, como dice Jurgen Habermas, terminará por caerse, puesto que la religión constituye toda la base de cualquier cultura posterior.
Termino (ya era hora ¿no?) diciendo, o más bien, copiando, una frase inquietante, sobrecogedora, estremecedora, desasosegante, acongojante, acoj... (ya vale, parezco Pedro Piqueras):
Si se continúa como hasta ahora prescindiendo, actuando incluso contra estos tres grandes cimientos que nos han hecho y han permitido que alcanzáramos una cota insólita en el mundo de libertad, justicia y solidaridad, todo, hasta el más mínimo e insignificante detalle, cambiaría drásticamente.
El Averroncho, un filósofo y de los buenos.
ResponderEliminarVaya, vaya (la caballa). Mire usté por donde, tengo fans. ¡Un Averroncho teniendo fans! ¡Y no fans cualquiera, sino los números uno! ¡Además me dicen que soy un buen filósofo y de los buenos (faltaría más)! ¡No me sentía así de bien desde que dejé de criar gorrinocerontes, abejonejos, tabanosaurios y almejillones! Para daros las gracias a ese grupo de "averronchos" (lo pongo entre comillas porque Averronchos solo existe uno, es decir, yo) os dedicaré las siguientes palabras:
Eliminar"Me llena de orgullo y satisfación... (paro ya antes de que dejéis de ser mis fans números uno)..."
Solo un defecto: Decís que sois fans de Averroncho, y decís que Averroncho es un filósofo y de los buenos (eso quiere decir que hay filósofos malos, eh, gomezbarbas). ¿Qué mejor manera de demostrar vuestro aprecio por Averroncho que filosofando en el blog?
Salu2. EL AVERRONCHO.