domingo, 29 de enero de 2012

...considerando que todos los pensamientos que tenemos cuando estamos despiertos nos pueden venir también cuando dormimos, sin que haya ninguno que, por tanto, sea verdadero, resolví fingir que todas las percepciones que hasta entonces habían entrado en mi mente no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños. Pero enseguida me di cuenta de que, mientras quería pensar así que todo era falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese algo. Y notando que esta verdad pienso luego existo era tan firme y tan segura que hasta las más extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de hacer tambalear, juzgué que la podía recibir sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que buscaba


R. DESCARTES, Discurso del método



Famosa, famosísima idea,... que admite otras muchas variaciones:





















Programa de Filosofía y de filósofos españoles, en LA 2, los domingos por la noche



En FILrioSOFÍA, más sobre el autor, sobre DESCARTES


1 comentario:

  1. Eso de "pienso, luego estorbo" suena a no querer a los que piensan, a odiarlos, a rechazarlos. Y eso de pienso suena a filosofía, a razón, a reflexión.

    Por lo tanto, con esa frase se nos quiere decir que los que piensan estorban, que los filósofos estorban (ojalá alguno sí).

    Entonces, hay determinados tipos de personas o instituciones que rechazan a los filósofos.

    Luego, ¿cuáles son las personas, asociaciones, colectivos,... que odian la filosofía, la razón, la búsqueda de la verdad?

    Yo diré tres: Las instituciones religiosas en su mayor parte, los políticos, en su mayor parte, y los alumnos de filosofía, en su entera parte,

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