El prisionero conoce solamente unas pocas cosas con las que se puede encontrar dentro de la caverna. Según el prisionero sale de la caverna, va ganando en conocimiento y perdiendo en ignorancia. Así tiene una visión más verdadera de la vida. Desde que es libre tiene la posibilidad de aprender, ya no hay nada que lo retenga, y con el paso del tiempo fuera de la caverna más aprenderá y más cosas descubrirá.
Además de conocimiento, el prisionero adquiere la capacidad de comunicación, y puede relacionarse con los demás, puede expresarse, pensar y tomar sus decisiones, creando así su personalidad, que dentro de la caverna era condicionada y determinada, puede vivir nuevas experiencias, descubriendo nuevos sentimientos.
Poder elegir con quién compartir su tiempo, cosa que en la caverna era imposible, pues él no elegía a sus compañeros.
En conclusión, adquiere todo lo que conlleva ser libre (no tener cadenas) y así hacer lo que él quiera. Ya no está condenado a ver y creer lo que otros le enseñan, si no que puede descubrir la realidad por él mismo y formar sus propias ideas.
Pero ser liberado al igual que tiene ventajas, también tiene inconvenientes. Llegar a conseguir ese conocimiento conlleva dolor, ya que tiene que dejar atrás toda su vida para empezar otra sobre la que no sabes nada y te tienes que arriesgar, aún sabiendo que lo que te espera puede ser algo malo. Liberarse de las cadenas conllevaba dejar atrás a las personas con las que había pasado toda su vida para, seguramente, no volver a verlas. Lograr el conocimiento también requiere esfuerzo, y en el mito, Platón lo refleja poniendo la caverna bajo el suelo, lo que hace más difícil poder salir de ella, y además si somos el único liberado y estamos solos para salir, el esfuerzo aún es mayor ya que no hay nadie que te ayude ni te apoye. Esto simboliza el esfuerzo que nos supone en la vida darnos cuenta de ciertas cosas, y lo difícil que es tomas decisiones, sobre todo si son importantes, coger un camino significa dejar otros, y tener que ser consecuentes con ello. A pesar de todo el prisionero deja atrás el miedo y sale de la caverna, y se ve recompensado haciéndolo libre de la caverna y también libre de la ignorancia que le hubiera supuesto quedarse dentro de ella toda la vida. Podría haber cogido el otro camino, supuestamente más fácil, pero su vida en la caverna no sería como la de los demás prisioneros porque él había tenido la opción de cambiar su vida y no lo había hecho, siempre tendría por lo menos la curiosidad de qué podría haber pasado…
REFLEXIÓN:
A veces, a quien nos miente creemos y a quien nos dice la verdad no, por eso perdemos muchas cosas de la vida, por aferrarnos a algo y no estar abiertos a nuevas opciones:)
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